El mundo del vino encierra mil y una curiosidades que son poco conocidas. Te contamos algunas muy interesantes en nuestro post de hoy.
Italia es el país que lidera la competición con aproximadamente 49 millones de hectolitros de producción (y también es el país que más lo exporta). En segundo lugar le sigue Francia, y luego aparecen los vinos españoles. La lista la crea la Organización Internacional del vino y en ella aparecen datos sobre los países del mundo que lo producen, lo exportan, y previsiones sobre futuras producciones y consumo mundial.
Hay diversas teorías al respecto, pero la más creíble parece la que viene desde el siglo XV aproximadamente. En esta época la medida más internacional era el galón inglés imperial (4,5 l) y 750 ml es una quinta parte de esa medida, ideal para el transporte y almacenamiento del vino (6 botellas=1 caja equivaldrían a 1 galón). En 1970 se estableció esta medida como estándar internacional, para facilitar las exportaciones, entre los distintos países del mundo (y para evitar engaños a los consumidores con la relación entre tamaño y precio).
El vino necesita oscuridad, silencio y tranquilidad para realizar sus procesos químicos. Tanto es así, que se han encontrado botellas en restos de antiguos naufragios que se habían conservado en perfecto estado porque las condiciones eran ideales: temperatura y presión constantes y ausencia de luz.
En realidad el vino es un caldo semitransparente (el mosto) que surge después del estrujado de la uva. Durante el proceso de maceración, si las pieles y pepitas entran en contacto con él, le traspasan su color y sus aromas por medio de los antocianos, los taninos y los flavonoles (compuestos fenólicos que están presentes en la uva).
Hay varias respuestas para esta pregunta, pero parece ser que además de responder a cuestiones de diseño (la botella de 750 es más estilizada), sirve para que se acumulen allí cualquier tipo de sedimentos que pudiera contener el vino. También se dice que es para mantener una presión más uniforme del líquido dentro de la botella.
Aproximadamente con un kilo de uvas puede obtenerse una botella de 750 ml.
Es mucho más que una cuestión estética ya que existe un hongo, el oidio que suele atacar a las vides, pero se desarrolla primero en los rosales. Por lo tanto, si aparece allí, es un indicador de que deben tomarse medidas para que no se contagien los viñedos.
Es una bodega que se llama Milestii Mici y está ubicada en Moldavia. Está a 30 km de Chisinau y tiene 200 km de túneles de los cuales se utilizan unos 55 km. Es casi una ciudad subterránea construida a partir de una antigua mina de piedra caliza.
Como sus dimensiones son tan extensas, ha sido necesario señalizarla y nombrar sus calles para poder circular por ella (en bicicleta y en coche) y no perderse. Está registrada en el libro Guinness de los récords y alberga alrededor de 2 millones de botellas de vino, siendo la mayoría de vino tinto.
Es una tradición que proviene de la Antigua Grecia y se dice que se utilizaba, porque al chocar las copas, el vino se mezclaba y ambos bebedores bebían lo mismo. En una época en que los envenenamientos estaban a la orden del día, era una manera de demostrar que la bebida no había sido contaminada.
Es un vino muy especial, extremadamente dulce que se hace con uvas congeladas. Es muy difícil de producir porque deben darse unas condiciones meteorológicas muy peculiares para obtener este tipo de vino. Se hace con uvas que deben cosecharse y prensarse mientras están congeladas (normalmente son variedades blancas como la Riesling, la Gewürztraminer o la Pinot Noir) y que tienen un alto contenido de azúcares y ácidos debido a la deshidratación que provoca el frío. Son vinos muy caros, ya que son escasos porque son difíciles de obtener.
¿Qué te han parecido nuestras curiosidades?
Hay muchas más, pero te las seguiremos contando en otra ocasión. De momento, disfruta con nuestros vinos.
