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Cómo maridar un buen vino

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Cómo maridar un buen vino

¿Qué significa maridar?

Maridar es combinar adecuadamente los sabores entre los alimentos y las bebidas que los acompañan. Esa unión se puede llevar a cabo teniendo en cuenta diversos factores como la acidez, los azúcares, los taninos del vino, etc.

Según las características de la comida y el vino, podemos hacer que unos resalten o camuflen los sabores del otro.

Los vinos tienen 4 componentes fundamentales: ácidos, azúcares, taninos y alcohol.

Antes de que nos preguntes qué son los taninos, te lo explicamos: son polifenoles, unas sustancias químicas que tiene la uva (y otros alimentos) principalmente en la piel, el hollejo y las pepitas. En un vino, aportan una sensación de astringencia o sequedad en las encías y el paladar, y esa sensación es más evidente en los vinos tintos y rosados que en los blancos.

La acidez es la sensación de frescura que nos deja el vino en la boca y es distinta a la de los taninos.

Partiendo entonces de esta base, podemos decir que hay unas normas básicas para maridar:

Vinos tintos con mucho alcohol

Maridan con comidas de sabores fuertes como asados, guisos y carnes en general porque neutralizan los taninos.

Los vinos blancos

Combinan muy bien con pescados y mariscos, arroces, sopas y jamones. Aunque hay que tener en cuenta que si son ácidos, pueden compensar la grasosidad de una comida y podrían combinarse con algún tipo de carnes.

El cava y el champán

No sólo son adecuados para los brindis, si son secos pueden ser un excelente acompañante de una comida completa.

Los vinos rosados

Suelen funcionar muy bien solos o en los entrantes, y los vinos dulces, por supuesto, son muy adecuados para los postres.

¿Cuál es el truco para maridar bien?

El mejor truco será ir tomando nota cuando pruebes vinos para así saber cual es su sabor o característica más destacada para tener en cuenta cuando llegue el momento de combinarlos. Y en cuanto a la comida, también es muy importante que hagas una reflexión previa: ¿es una comida muy salada?¿lleva alguna salsa que es interesante potenciar?¿es muy grasa? ¿o es muy densa en sabores?¿tiene muchas proteínas?¿lleva muchos condimentos o pocos, pero de sabores muy invasivos?

Ten en cuenta que según cómo definas el plato, podrás elegir el vino que mejor se le acople y puedes optar por suavizar los sabores o por resaltarlos.

Vamos a algunos casos concretos: si estás tomando frutos secos y los acompañas con un vino con muchos taninos, aumentarás la sensación de astringencia del mismo. O si vas a tomar un plato con alto valor graso o proteico, el mismo vino con taninos, reducirá la sensación de grasitud y la contundencia del plato equilibrando ambos sabores. O también por ejemplo, si vas a consumir carnes rojas de caza, te interesa acompañarlas con un vino criado en barrica y de sabor consistente, ya que si acompañas con un vino joven o blanco, el alimento hará que percibas el vino “aguado” porque te resultará demasiado ligero (aunque en realidad no lo sea).

Si no consigues identificar los sabores, siempre puedes tirar del truco más sencillo: en muchísimas ocasiones los vinos tienen una contraetiqueta en la parte trasera de la botella, en donde el mismo fabricante te hace las sugerencias de alimentos más adecuados para acompañar con su vino, así que siguiendo sus indicaciones, ¡acertarás seguro!

Los vinos que encontrarás en nuestra tienda son ecológicos y siguiendo las indicaciones de este post podrás maridarlos y disfrutarlos como se merecen.

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