Blog

/

BLOG

/

Sácale partido a los huesos de tu jamón

cocido-opt.jpg

Sácale partido a los huesos de tu jamón

Nuestras abuelas sabían como aprovechar los alimentos sin desperdiciar ni una miga, y por supuesto esto incluía al jamón. En la actualidad no sabemos muy bien como aprovechar un jamón hasta el hueso, así que aquí te contaremos como puedes hacerlo y en que recetas puedes aplicar esos últimos trocitos.

Si has estado consumiendo una de nuestras magníficas piezas de jamón entero y estás llegando al final, te contamos como manipular el hueso y sacarle partido en tus recetas.

Lo primero que debes hacer es cortar el hueso en trozos de 8 a 10 cm con ayuda de un serrucho manual pequeño, o una sierra de calar. Si no tienes estas herramientas, siempre puedes pedirle a tu carnicero de confianza que te haga el favor de trocearte el hueso para que puedas utilizarlo.

Para conservarlo es recomendable que lo coloques en bolsas de plástico y lo congeles. De esta forma evitarás que se seque y puedes usar la cantidad que necesites, en lugar de descongelarlo todo de una vez.

Para aprovecharlo, primero ponlo a “blanquear”, esto quiere decir que lo saques del congelador unas 2 horas antes de usarlo y lo coloques en un cazo con agua bien caliente. Déjalo hervir durante un rato para que suelte las impurezas y retira las impurezas y la grasa que van subiendo a la parte superior. A continuación, según la receta que vayas a preparar, puedes seguir hirviendo solo los huesos durante 1 hora aproximadamente o agregar unas verduras para hacer una sopa.

Para hacer una sopa:

Elige 3 huesos de jamón y colócalo en 2,5 litros de agua junto con 2 o 3 patatas grandes, 3 zanahorias, y 1 cebolleta.

Cocínalos durante 1 hora aproximadamente a fuego bajo, y retira las verduras y los huesos.

Pruébalo de sal, pero normalmente no le hará falta porque se la habrá aportado el jamón. Y ya solo queda agregar los fideos y cocerlos unos minutos. Quedará una sopa sabrosísima, a la que puedes añadir un huevo duro picadito al servir.

También puedes integrar este caldo en un cocido madrileño, aportándole todo el sabor del cerdo, o si el caldo es sin verduras, puedes agregarlo en la base de la bechamel con la que se hacen las croquetas y te quedarán absolutamente deliciosas.

Si no tienes clara la receta, una vez que has preparado el caldo, puedes volver a congelarlo y utilizarlo en otra ocasión.

Lo importante es que todo el sabor del jamón se sumará a tus recetas tradicionales y les dará un toque más sabroso, y si el hueso es de jamón ibérico, mucho más.

Síguenos en redes sociales:

Síguenos en redes sociales:

Desarrollado por Boreal Open Systems