Ha llegado septiembre y con él, el tiempo de la vendimia. Las previsiones de este atípico año son buenas, aunque la incertidumbre inunde al sector.
La Covid 19 ha paralizado los mercados y el destino de la uva recogida es incierto. A ello se suma la crisis de la hostelería causada por la pandemia, el Brexit y los nuevos aranceles de EEUU.
A pesar de todo, viticultores de toda España han comenzado la campaña, atendiendo a todas las medidas de seguridad necesarias para los temporeros. En general, se estima que las cosechas serán buenas y rondarán entre los 43 y 44 millones de hectolitros (alrededor de un 16-19% más que en 2019). Incluso podrían ascender a los 45 millones de hectolitros si se da un buen clima, según declaraciones de Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias.
Todo el territorio español está en marcha con la vendimia. En Andalucía está ya muy avanzada, mientras que zonas como la Comunidad Valenciana o Castilla la Mancha han comenzado algo más tarde, haciendo que la campaña se extienda durante todo septiembre e incluso parte de octubre.
Nuestro país es el tercer productor mundial de vino, solo por detrás de Francia e Italia, según la Federación Española del Vino (FEV). Sin embargo, somos el primer país exportador de vino del mundo en volumen, y tercero en valor.
Existen en España 4300 bodegas con un volumen de negocio de unos 6500 millones de euros, de las cuales más del 70% exportan sus caldos.
Somos un país vitivinícola con unos vinos de altísima calidad.
