Es una ensalada templada que prepararás en un abrir y cerrar de ojos y con muy pocos ingredientes. Tiene un sabor agridulce porque lleva un aderezo especial de AOVE, miel, limón y vinagre de vino tinto.
Sólo necesitarás 4 calabacines y 200 grs. de jamón ibérico, AOVE y pimienta y sal para aderezar.
Para la preparación lava y trocea en rodajas los calabacines. Colócalos en un bol y rocíalos con AOVE, sal y pimienta. Haz que se impregnen bien con la mezcla y luego pásalos por la plancha (aproximadamente 3-4 minutos de cada lado para que queden asados, pero que tengan un punto crujiente).
Mientras se van cocinando puedes preparar la salsa agridulce: en un bol bate 2 cucharadas de vinagre con 1 de miel y el zumo de medio limón. Poco a poco incorpora 6 cucharadas de aceite de oliva con tomillo, sal y pimienta y mézclalo todo muy bien. También puedes incorporar dos cucharadas de piñones y un poco de perejil picado.
Una vez hayas emplatado los calabacines con las lascas de jamón, rocía con este aderezo agridulce. ¡Seguro que sorprenderás!
Esta opción es muy fácil y da mucha alegría a tus platos, ya que una sencilla menestra se vuelve especial con el toquecito ibérico.
Lo único que tienes que hacer es preparar la menestra como siempre, hervida o al vapor.
Cuando tengas todas las verduras listas (patatas, acelgas, coliflor, zanahorias, alcachofas, espárragos…), rehógalas en AOVE con un diente de ajo y agrégale unos taquitos de jamón o paleta...Y si quieres sorprender, reemplaza el jamón por un embutido desgrasado previamente en una sartén y salteadito. ¡Quedará irresistible!.
En invierno se suelen preparar más sopas, cremas y purés, y agregarles jamón o ibéricos renueva su sabor. Por ejemplo, si preparas una crema de calabaza y le agregas por encima un crocante de pan frito, y jamón o ibéricos loncheados troceaditos, quedará espectacular. Elegante y distinto gracias al contraste de sabores.
Es una opción bastante popular. No tienes más que preparar una tortilla tradicional o un revuelto de verduras (pueden ser ajetes tiernos, judías o espinacas) y cuando ya estés a punto de retirarlas del fuego, les agregas unas lascas de embutido (que habrás desgrasado previamente en una sartén) o de jamón o paleta ibéricos. Quedan muy nutritivos ya que aportan más proteínas y por supuesto, más sabor.
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